LETARGO. Uno de los ríos de los infiernos se llamaba Leteo y en sus calmadas aguas las almas
de los muertos bebían el olvido de su anterior vida. Derivado del nombre del
río es el término “letargo” que designa un estado
de somnolencia profunda y prolongada. Es así mismo sinónimo de sopor o modorra.
FARO. Ptolomeo, general de Alejandro Magno, hizo construir
frente a la ciudad de Alejandría, en la
isla de Faros, una gigantesca torre para que iluminara a los barcos. Poseía
una altura de 122 metros y en su cima ardía permanentemente una hoguera visible
desde cien millas. A partir de esta construcción se aplica el nombre de “faro”
a toda torre cuya finalidad sea ayudar a los marineros.
FANÁTICO.
Este adjetivo procede del latín “fanaticus”, emparentado con “fanum”, “templo”. Este calificativo se aplicaba a los sacerdotes de Cibeles
y de otras diosas, quienes se entregaban a violentas manifestaciones religiosas
en las que llegaban incluso a castrarse. Originariamente significaba “perteneciente
al templo, servidor del templo”, y de ahí pasó a “inspirado”, “exaltado”, “frenético”.
ESPOSA.
Esta palabra proviene del latín “sponsa”
que significa “prometida”. En español da un paso más y significa “mujer que ha
contraído matrimonio”. Por extensión y debido a su carácter inseparable se
llamó también “esposas” a las manillas de hierro con las que se sujetaban las
muñecas de los presos…
ENERO.
Procede del latín “Ianuarius”, “perteneciente a Jano”. Este dios era
representado como una figura masculina con dos rostros que se oponen: uno mira
hacia el futuro y otro hacia el pasado. Por esta razón los romanos le dedicaron
a este dios el mes que cierra un año e
inicia el otro.
TOCAYO.
Su origen se remonta al ceremonial del matrimonio romano. En la fórmula
matrimonial se decía: “ubi tu Caius, ibi
te Caia”. Esta frase la pronunciaba la esposa y significaba: “donde tú seas
Cayo, yo seré Caya”, que equivale a una proclamación de igualdad entre los
esposos. Con el tiempo, “tu Caius” pasó a “tocayo”, que se usó para designar a
personas del mismo nombre.
TRABAJO.
En su origen esta palabra está asociada a la idea de sufrimiento. Procede del sustantivo “tripalium”, “ tres” y “palus”,
especie de instrumento de tortura formado por tres maderos cruzados al que era
atado el reo. El término conserva en la Edad Media y aún hoy en día el sentido
etimológico de “dolor, sufrimiento”.
SUBASTA. Término latino formado por la
preposición “sub” “debajo” y el
sustantivo “hasta”, “lanza”. En Roma
el hasta era un símbolo de la propiedad y en los lugares en los que se
realizaban ventas se hincaba en tierra una lanza. La expresión originaria sería
“ sub hasta vendere”.
RIVAL. Del adjetivo “rivalis”, “el que está junta a la ribera del río”, ya que “rivus” significa “río”. Al principio, rivales eran los
que estaban a uno y a otro lado del río pero poco a poco fueron los
adversarios, los enemigos.
SIBARITA. Síbaris era una ciudad del sur de
Italia cuyos habitantes tenían fama de ser dados al lujo y a todo tipo de
placeres. Por extensión se aplica este adjetivo a una persona exquisita y refinada.
OVACIÓN. Los generales romanos victoriosos eran
recibidos con un desfile y con la inmolación de una oveja o un toro dependiendo
de la importancia de la victoria. La ceremonia en la que se sacrificaba una oveja
recibía el nombre de “ovatio”, término que procedía de “ovis”, oveja.
TRIVIAL.
Del sustantivo latino “trívium”, “encrucijada de tres caminos”. Al ser estos
lugares muy frecuentados, tomó el sentido de “común, vulgar..”
Comentarios